Cumplimos un año desde que comenzó la pandemia, en ese momento la situación fué algo tan extraño, repentino y novedoso, que nos adaptamos por fuerza a unos cambios en nuestro día a día radicales de la noche a la mañana, sin apenas tener tiempo para digerir lo que estaba sucediendo. 

Nos confinamos en casa 24 horas, día tras día, no podíamos ver, abrazar o besar a nuestros seres queridos, dejando las relaciones sociales aparcadas, así como el deporte. Introdujimos en nuestras vidas el teletrabajo y cole online, compaginando muchas veces dentro de una misma casa todo ello. Adquirimos nuevos hábitos como usar la mascarilla, el gel hidroalcohólico y hablar con la gente a metro y medio o a través de las nuevas tecnologías. 

Sorprendentemente pasado el confinamiento la mayoría de mis pacientes, conocidos, amigos o familia confesaban haberlo llevado mejor de lo esperado, sobre todo las familias con niños o adolescentes. Sin embargo, después de un año en esta situación de incertidumbre, alarma, semi confinamiento y medidas impuestas de restricción, va haciendo mella en las personas y cada vez la gente se siente más cansada, apática, irritable, ansiosa o deprimida. 

A esto la OMS lo ha calificado como fatiga pandémica, ya que ante una situación de alerta durante un largo periodo de tiempo y disminución o eliminación de nuestros reforzadores (las cosas que nos aportan bienestar en nuestra rutina diaria) cómo el deporte, quedar con los amigos, ver a la familia o celebrar un cumpleaños, no podemos hacerlo con esa normalidad anterior a todo esto y nuestra mente se fatiga, nuestro bienestar psicológico disminuye y nuestro sistema inmunológico se ve afectado.

Es por esto que ahora es cuando más herramientas tenemos que poner en marcha para cuidarnos a nivel físico y psicológico, porque ya hemos tirado de reservas y si no aportamos energía, nuestra mente y nuestro cuerpo dirán «hasta aquí».

La pregunta es ¿Cómo? Y la respuesta es como podamos dentro de las medidas establecidas. Ahora, más que nunca, tenemos que desarrollar nuestra imaginación, poner de nuestra parte para cuidarnos y no esperar a que «me lo den todo hecho”.

Pautas necesarias: 

✓Hacer ejercicio (dónde y cómo sea)

✓Mantener las relaciones sociales (video llamadas, WhatsApp, etc.)

✓Establecer normas básicas de convivencia en casa (ya que estamos más tiempo en ella y surgirán más conflictos si no los hay ya)

✓Aprender técnicas psicológicas para manejar los pensamientos negativos y el estrés (relajación, reestructuración cognitiva, psicología positiva)

✓Tener una afición que nos ayude a desconectar y entretenernos (lectura, puzzles, juegos de mesa)

✓Dosificar las noticias sobre el coronavirus (es importante estar informados, pero no saturados).

Y sin lugar a duda, acudir al psicólogo si ese malestar generado por la situación no podemos manejarlo. Los especialistas estamos para ayudar a afrontar situaciones estresantes o que nos desbordan y es evidente que esta lo puede ser.

Yolanda Quesada Moreno, psicóloga de Vitactive.

¿Para qué sirve?

Principalmente sirve para:

Ejercitar la musculatura del suelo pélvico.

Preparación perineal previa al parto.

Trabajar o recuperar el suelo pélvico en el posparto.

El EPI-NO es una herramienta de Biofeedback para entrenar los músculos del suelo pélvico pero, ¿qué significa Biofeedback? es una técnica que permite identificar en tiempo real el estado y la progresión de nuestros músculos a lo largo de las semanas durante nuestro entrenamiento, teniendo en cuenta que según el momento vital en el que te encuentres, necesitarás un entrenamiento u otro.


Gracias al EPI-NO podrás fortalecer la musculatura de tu suelo pélvico, aprendiendo a contraerla y relajarla cuando lo necesites.


¿Cuándo usarlo?

Antes de todo, lo primero que siempre os recomendamos es realizar una valoración previa de tu suelo pélvico, de esta manera podremos saber qué es lo que realmente necesitas.

Embarazo: podrás utilizar el EPI-NO como herramienta para entrenar la musculatura del suelo pélvico y ser capaces de contraerla o relajarla según nos convenga. Por otro lado, también podremos usarlo para estirar y flexibilizar esta musculatura, de esta manera evitaremos posibles lesiones en el parto y facilitaremos una recuperación más rápida en el posparto.

Posparto: podrás utilizar el EPI-NO, pasadas las semanas de cuarentena, para poder recuperar el buen estado de la musculatura de tu suelo pélvico y de esta forma prevenir la incontinencia urinaria, molestias en las relaciones sexuales o el propaso.

En Vitactive contamos con Marta, fisioterapeuta especializada en suelo pélvico y pilates terapéutico. Con su ayuda podrás entrenar, flexibilizar y mejorar la salud de tu suelo pélvico en cualquier momento de tu vida.